se marchita en el cesped de mis indecisiones, cuando tu ausencia se vuelve sombra de sed que tambien es infinita.
Y llega la hora del perdón, conmigo amaándote, soñando tu cuerpo de bruma y sal de tus oleajes, de hierbas/agua inundando mi silencio y humedeciendo tu ausencia.
Y es que he sido abismo. Donde no llega tu voz, donde el canto de aves se pierde y en mi alma la noche que invade, ciega mis ojos y no escucho tu voz cansada y triste.
Pero te imagino, te transformo y te vuelvo flor entre mis manos quitando las espinas y besando tus labios de pétalo.
Hola.
ResponderEliminarme gustan tus letras, sobre todo esta frase.
Pero te imagino, te transformo y te vuelvo flor entre mis manos quitando las espinas y besando tus labios de pétalo.
La imaginación y los sueños son necesarios para seguir adelante.
Un abrazo.
Ambar.
Me gusta mucho, el dolor es amor.
ResponderEliminarUn beso