Tal vez ni me recuerdes y acaso en despedidas tu mente me rechaze.
Aún así, Te seguiré queriendo con mi arrepentimiento porque lo diste todo y fuiste para mi lo prohibido.
Te seguiré queriendo, aun con ese olvido que te sembré en el alma por no estar contigo.
No se donde estás, y me congoja tener que imaginarte en una calle sola, con tus ojos mirando hacia la nada por no encontrarme nunca en tu mirada.
Triste, nostálgico, intenso, lleno de amor y precioso, a veces la vida es asi, dejamos ir o nos vamos, a pesar de lo que duele la ausencia, pero en el fondo del alma se sigue recordando y amando.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ambar