COMO UN CANTO

Alzo mi ser como espíritu que vuela para adentrar mi alma en los recodos, para avivar mis sentidos en los bostezos para hurgar las sombras y la niebla.
Entronizo mi canto en manantiales para extraer los fluidos llenos de oro, de luz y de silencios que habitan en las almas cubiertas de neblinas.
Almas sensibles que como un río fecundan las orillas y nos dejan el frescor y sus murmullos,
Vuelo los senderos que dejan las palabras para embriagarme en el asombro de caminos lejanos, de esteros y desiertos bañados por las alas de bellas mariposas.
Allí donde se deja oír la honda y susurrante voz de amantes-hombres y mujeres que en el espejo reflejan sus destinos, sus denuedos y sus ansias. Donde el viento también canta sobre montañas y lagos paisajes de mi mundo con sueños y olvidos.
Los días lluviosos con tejer de lanas mientras los cristales dejan rodar sus lágrimas en gotas.
Donde la lluvia y su sonido, acuna como siempre desde los tiempos más remotos, la misma estancia donde dejó de flamear la chimenea y solo queda el rescoldo humeante de brazas apagándose.
Donde la palabra camina sobre el misterio desnudo de pieles que se aman y se vuelve luz, tristeza y añoranza, derramando como lluvia el alegrar de cada amanecer,
donde se respira el aire del tiempo como un crisol que integra las canciones de las nuevas mañanas en esta eternidad en la que vivo destilando mi canto de poesía que humaniza y nos hace milagro.
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¡Ho! NAVIDAD DE ESPERANZA DE TRISTEZA Y DE ALEGRIA

Tras el recuerdo de la infancia que viene de un pesebre, la navidad queda en el alma plasmando en esa estancia el paisaje de amor y de esperanza en una redención que es esperada.
  • Donde el mundo gira su ilusión de primavera, unos tristes, otros cantan y otros lloran de amor en la quimera.
  • Esa que llega en el viento con cantar de alegres melodías, esa que enciende las pasiones meciendo su aroma en los balcones y dejando su estela en nuestras vidas.
  • Esa navidad sonriente de la tierra mía,la que llega cantando el valse, el joropo y el pasaje, la gaita y galerón y una música muy suave. Esa del cántico y zambombos, de aguinaldos, pesebres y pendones de hallacas y turrones
  • ¡Ho! navidad campestre de matojos llena donde anida la flor del campo mío, donde juega la brisa que se aleja y el aroma de flor sobre las tejas.
  • Esa navidad de sueños rotos donde los huérfanos contemplan la impavidez habida en otros. Esa de niños harapientos que sueñan con el viento mirando los cristales con zapatos rotos.
  • De esos niños profundos, pensantes, taciturnos, los que abren sus manos al viento para volar senderos, como así vuelan cometas, en los desfiladeros. De aquellos que bailan trompos en el patio; y los que sueñan con zapatos. Los que en ranchos grises de madera adormecen mil sueños en la espera.
  • ¡OH! navidad de incienso y de oraciones de clamor por la paz en este mundo la que trae el mensaje más profundo por injusto fragor de batallones avivando el dolor en un segundo.
  • ¡OH! navidad de paz deseada como magos llevando sus regalos llevando juntos el clamor unísono de parabienes sin desmayos.
  • Esa de azules esperanzas que une en el abrigo, en la ternura, en el amor y en el suspiro, en las ansias benditas del encuentro y...el ay amor cuando te miro.
  • Esa del brindis en la mesa departiendo los ecos de las risas esa del ruido y chascarrillos, de luces, de fuego y artificios ajenos de un mundo sin sonrisas con la sola esperanza en la promesa.
  • ¡OH! navidad de los recuerdos tristes donde se vierte la lágrima infinita, la que duele, la que espina y hace que el alma se marchite.
  • Esa que nos trae el recuerdo de lo ido. De la madre muerta del dolor sufrido.
  • Aquella que de niño nos cargo en sus brazos sufriendo en carne viva los tropiezos la que nos brindó sus besos, sus caricias, sus abrazos.
  • Aquella que con su aroma nos llenó de vida dándonos aromas para que sonriéramos mientras dábamos espinas para que sufriera.
  • Aquella en la que hoy pensamos porque no es olvido a la mente y corazón, en ella pensamos hoy como un suspiro, como el ave que en un corto vuelo, hecho pedazos,... nos dejó su nido.
  • ¡OH! NAVIDAD DE ESPERANZA DE TRISTEZA Y DE ALEGRÍA. Safe Creative #1208312202351
  • TÚ Y YO EN UN POEMA

    ¡OH! si tú pudieras contemplar desde mi alma
    el paisaje de amor con que te quiero.
    Como será el lenguaje de los amores mudos
    como serán las almas con vestido
    yo se amar parafraseando con el latir del corazón desnudo.
    No puedo retenerte.
    mis manos son etéreas y escapas en neblina,
    todo, todo ante mis ojos muere, y tú sigues aquí en mis pupilas.
    ...
    Por eso estoy en la ventana de mi abierta herida,
    colgado de la luna mirando tus destellos
    y pasas, y al pasar me dejas, crepúsculos de aurora entre mis dedos.

    Y es que se escapa de mis manos,
    del dolor, de mi llanto o sufrimiento,
    del mirarte a los ojos un instante
    y el soñarte en las noches sin descanso.

    De soñar ese amor rutinario, cotidiano,
    ese que tú enredabas en mis manos,
    en la almohada, en la alfombra, en la ventana,
    en las noches de amor que eran un canto,
    y en el tibio dulzor de tus quejidos.

    Llegó... ha llegado la tristeza y un canto nuevo renace aquí en mi alma.
    Están brotando solas las notas de mi piano,
    se escapan cual palomas dejando entre tus manos las ansias del ocaso.

    Ya pasaron las noches con sus versos,
    con luciérnagas posando sobre hierbas,
    el titilar de la estrella sigue siempre
    aún cuando tú no sientas un amor incandescente.

    He decidido quedarme en ti
    como fin del camino andado,
    ya no quiero prolongar caminatas del pasado;

    pues quiero encontrarme atado
    a este centro crucial de mis deseos.

    Quiero quedarme en ti y hasta fuera de mí mismo, no quiero conocer nada ni a nadie,
    quiero librarme del mundo y regocijarme en ti, ¡amor profundo!

    Quisiera esta vez sin más dilemas,
    muriendo a través de tus abrazos
    llegar a un mundo nuevo donde tu piel me cubra y estemos solos...los dos en un silencio.

    En un lugar donde los gritos no pronuncien,
    donde no existan pasiones quebradas
    que se pierdan en un vivir complicando la existencia.

    Y de no ser así... cuanta tristeza...
    Si, de no ser, entonces recogeré lo que en ti he dejado,
    lo que allí ha quedado de mí en tu castillo,
    buscaré mis sueños, mi risa y sentimientos,
    borraré las palabras llenas de polvo y soñolientas
    que aburrieron tu alma en desencuentros.

    Recogeré las trizas que circundan en el viento
    para que allí no quede ni una sombra
    y hasta los ecos que retumban las paredes
    pues son latidos de mi alma.

    Acallaré en mi alma y amando desde lejos
    tus ojos que perdidos divagan mis sentidos,
    tu confín más allá de mis pupilas
    donde el horizonte irradia una esperanza.

    Acallaré en mi alma tus pasos soñolientos
    buscándome en las noches del quebranto,
    tu ansiedad, tu temor, tu desencanto,
    tus gestos de ternura y el brillo de tus ojos
    que amo tanto

    Acallaré el poema que tú y el tiempo
    formaron en mis sueños
    poema de tus ojos ahora en la distancia
    envueltos con aromas de aquella primavera.

    Te vas, me voy...
    y acaso te amo todavía,
    te llevo en horizontes que besan a la noche...
    mirando las estrellas.

    Te llevo en la mirada que tus ojos ya me dieron,
    en el calor y el frío,
    en la furia, en la calma
    y en el brabante sol de este amor mío.

    Y te miro y me llevo tu mirada,
    me llevo tu sonrisa en las manos cerradas
    y escondo tu mirada y escondo tu sonrisa...
    sin que tú sepas nada.

    Aquí estoy con mi tristeza rechazando el horror en las miradas, consciente de vivir igual que muero, por hacer imposibles que no temo.

    aquí estoy en el centro de todo un infinito
    dejando hablar al corazón,
    a la misma muerte que viene de mi propia vida,
    cuando pariéndome a mi mismo,
    transito mi camino, plantando los árboles a pesar que muero
    y preparando al corazón para que siga hablando.

    Y te dejaré mi beso para que así sepas mis silencios,
    para que conozcas la plenitud de mi soledad cargada de esperanza,
    para que sepas que amarte para mí lo es todo.

    Que la vida es hermosa como lo es la muerte,
    que debemos vivirla a cada instante para merecerla,
    que después de las tormentas el sol brillará en nuestros
    balcones.

    Que es imposible que te pierda porque siempre he de buscarte,
    porque he de hallarte a través del infinito caminando la orilla de la aurora.

    Te encontraré porque te espero en una espera larga
    como largo es el tiempo en que te quiero.
    Porque seremos lámpara y espejo, juntos los dos... en un
    reflejo.

    Porque seremos llanto cuando nos falten las palabras,
    tormenta y calma en nuestro océano,
    como una fantasía sin miedo a los abismos.

    Porque volaremos para escribir más versos,
    dando valor a los sentidos y con la voz más fuerte que el silencio.

    Y si no fuera así como mi corazón te habla,
    entonces enséñame a decir adiós para que las lágrimas no se cuajen en mi alma,
    para que el grito no se escuche adolorido y el paisaje retorne a mis pupilas.

    Enséñame a decir adiós a cada instante
    a cada verso que escribí con sangre,
    a las palabras que en tu nombre... pronunciaba mi alma.

    Enséñame a botar la soledad que mi alma navega
    en mis recuerdos,
    en las noches de amor y los espejos de dos bajo la luna.

    Enséñame a no buscar
    una palabra redentora entre tus labios,
    para decirle adiós a la esperanza.

    Enséñame el camino del olvido
    para olvidar como te quiero,
    para olvidar mis sueños.
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