Ante el amanecer, con luces que me llegan, mis ojos divagan las siluetas desnudando el viento, escarpada inmensidad que como espejo explaya dejando atras la noche de prisiones.
Sin ver el horizonte en ese largo silencio, abajo, el mar luce inquieto en su bañar de playas, allí donde sola caminas.
Y vas descalza con la piel herida fugitiva de mis labios, deseando la noche para solo mirarte en el espejo de la luna.
Parece que las aves olvidaron el canto y solitaria vas sin esperanza, mientras, yo te guardo en mi memoria como un templo.
Luego Se escapa mi sueño, cuando el sol ya vuelve hacia el ocaso dejando atras la luz sobre los árboles y un rescoldo tibio en los tejados.
Será un sueño perdido que el viento llevará junto a las aves mientras quedo solo en la sombra... musitando un olvido.
Hola Gerardo. Muy bonito le escribes a esa solitaria alma que descalza anda por la vida y guardas en tu memoria como un templo, sueño, o realidad? puede ser las dos cvosas. gracias por estas bellas letras. Un abrazo. Ambar
Hola Gerardo.
ResponderEliminarMuy bonito le escribes a esa solitaria alma que descalza anda por la vida y guardas en tu memoria como un templo, sueño, o realidad? puede ser las dos cvosas.
gracias por estas bellas letras.
Un abrazo.
Ambar
Maravilloso poema!! Un saludo!!
ResponderEliminar