bajo el cielo de un crepúsculo los tiempos del recuerdo.
Canto a los estremecimientos frios que mi alma sin la tuya
por caminos estraviados han viajado.
No canto a las voces frias de la noche, ni a la luz que triste se posa en las esquinas,
ni a las palabras mesquinas de olores repentinos.
No odio lo que puede ser superflo en el largo camino de infinitos, pero si, a los ojos que mienten en el cruce de miradas.
No canto a la opaca oscuridad que como sombra se mueve en oscuros laberintos, ni a la memoria fingida que que siempre tiene un techo.
Canto a la infinitud
en que acompaño tu imagen más allá de tus ojos,
y a este amor inmortal que traspasa mis muros.
Un precioso poema como siempre amigo ese amor infinito que los estremece el ama.
ResponderEliminarBesos feliz fin de semana.
Tu poesía es sublime Gerardo,la adoro.Saludos!
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