Hoy ya no puedo ir.
Pues tengo que mirar a los crepúsculos.
En sus colores quemados de la tarde
contemplaré el sopor de los arbustos,
y derramando el sudor los arrozales.
Hoy ya no puedo ir.
Debo seguir la luz hasta el ocaso
y contemplar las casas llenándose de oscuro
mientras los hombres y mujeres consiguen los velones.
Debo seguir mirando como se ahoga
toda la luz en la cañada,
y ver los pájaros volar inquietos a sus nidos
antes que la noche calle sus cantos ciegos al
último esplendor de los crepúsculos.
Simplemente precioso me has echo suspirar con tus hermosos poemas te felicito sinceramente hacia mucho que no leía poemas que estremecieran mi alma.
ResponderEliminarAbrazos y cariños que estés muy bien, y muchas gracias por compartir tus lindas letras.
Es de mis momentos favoritos...Mirar como se entrelazan los colores siempre me causa un sentimiento extraño.
ResponderEliminarbesos