SE HAN IDO LAS GOLONDRINAS

Se han ido las golondrinas traspasando horas, limpiando los obstáculos de las querencias y guardando los quejidos más allá de los rincones.

Se han ido, rompiendo las ilusiones y dejando estercoleras en la calle que amaron, cuando tomados de la mano, caminaban los dos el mismo sueño.

Se han ido, y dejaron que el viento subyugara las flores del umbral en las ventanas y al hijo de la entrega nacido en el otoño.

Como enfrentar entonces el frío que les llega, que espanta la quietud de los remansos con lodo sumisos de la espera.

Se han ido buscando libertad incomprendida, a vagar las calles sin brújulas para luego adherirse al retozo de otro nido.

Se han ido y tras el vuelo, un compungido llanto estremece las horas perdidas ante la burla insensible en la vuelta otoñal de las oscuras golondrinas.