Allí, donde el crepúsculo se hace noche, donde nuestros cuerpos ardientes rozaron infinitos,
allí quedamos sueltos, en libertad, y en escabrosa precipitación.
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Rodamos sobre la suave brisa de un viento transitorio para inventar volver una vez más.
Allí, donde el negro de la noche rozando la alborada se deshila, una luz titilante conjugó el final.
Ahora vendrá un lagrimar,
pero la sed de mi espíritu no quiere brumas y entonces pienso en ti.
Te busco para tendernos en la arena, para unir nuestras pieles y abrir los ojos a un nuevo sueño.
Realmente hermosos tus versos, todos los que hoy he leo, a cual mas bello.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ambar
Hola Gerardo Omaña, tu entrada Ilusión" una inspiración
ResponderEliminarpreciosa con versos sentidos desdede el recuerdo con la
esperanza a encontrase y abrir los ojos en nuevo sueño, que así sea. Te felicito, ¡¡Enhorabuena!! nos vemos...
Un abrazo
Ángel-Isidro.
http://elblogdeunpoeta.blogspot.com/