ASCENSIÓN

Ahora el viento que aún no llega
mientras miro los cristales que dan a los jardines, que miran hacia los barrios caminados con tus pasos y los míos.  Hacia las veredas donde no quisimos ver miseria.
Allí donde fuimos a charlar con los amigos, disfrutando con el tiempo y destiempo.
Luego, al volver por las veredas, bajo el asombro de nuestos ojos ya no había miseria.
El viento comenzaba a mover las ramas de los árboles y el ocaso dejaba lucir a los crepúsculos, mientras,  tus manos y mis manos buscaban nuestros cuerpos. Y mirabamos al cielo, quizas para escondernos de ángeles mirones, para no perder un solo instante de esa brisa que hace encumbrar a nustros cuerpos. Safe Creative #1208312202351

2 comentarios:

  1. A veces, hablar con alguien, destruye nuestras miserias.

    Buen texto.


    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Me encanto tu escrito, transporta ...

    un abrazo !

    http://lechedeflores.blogspot.com/

    ResponderEliminar